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Hace 2 años las personas que nacimos en la mencionada clínica madrileña unimos nuestras fuerzas para saber qué ocurrió allí. Las noticias difundidas en prensa en los años 80 manifestaban que en el sanatorio San Ramón ocurrían adopciones irregulares, algo que no sabían las mujeres que iban a dar a luz allí ni muchos de los matrimonios que adoptaron.
Las personas que mediaban en las adopciones o bien atendiendo a chicas embarazadas y a matrimonios que deseaban adoptar a un hijo, no hicieron las cosas bien. No fueron claros ni con unos ni con otros y hubo muchas mentiras y adopciones "medio correctas" y esto lo descubrimos nosotros. ¿Por qué esa falta de información a las chicas que iban a dar al niño en adopción, por qué no las daban el cuestionario previo a la inscripción en el registro civil para que lo rellenasen, por qué les contaban mentiras sobre los futuros padres de su bebé? ¿por qué a nuestros padres les decían que estaba prohibido conocer datos sobre la madre biológica cuando la ley sí lo permitía? ¿por qué había que sufragar los gastos de parto cuando en la seguridad social era gratuito dar a luz y por qué esta cantidad era tan elevada para la época?
Los niños de San Ramón salían de allí sin pasado, sin algo a lo que echar mano el día de mañana para saber qué ocurrió en su vida que hizo que diera un giro inesperado. Todos abandonados, hijos de madre desconocida. No existe documentación al alcance de ninguna de las partes interesadas.
Buscamos nuestros orígenes para construir nuestra identidad, simplemente queremos saber de dónde venimos y conocer nuestro pasado. Sin reproches ni rencores hacia nuestra madre de origen. Gracias a la web y a la ayuda proporcionada por la plataforma varias personas han encontrado sus raíces ya. Hay madres que dieron a sus hijos en adopción que han ingresado sus datos para poder ser localizadas por los coordinadores si sus hijos las buscan, e hijos que han hecho lo mismo por si un día su madre de nacimiento se pregunta por ellos, para que pueda tener noticias suyas.
¿por qué esas monjas, médicos, seglares samaritanas sí tienen derecho a saber quiénes somos y nosotros mismos no?
Sin Raíces no hay Hojas
